Tras la reciente aprobación del Programa de Vigilancia Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental (FNO) 2025, todos los municipios andaluces están clasificados en algún nivel de riesgo respecto a la Fiebre del Nilo (FNO). En concreto, Fuengirola se encuentra en el conocido como nivel medio, según datos de la Consejería de Salud y Consumo.
Todos los municipios, incluso los que se encuentran en riesgo bajo, tienen la obligación de tener un Plan de Control de Mosquitos a nivel local, entre las distintas acciones que debe adoptar.
Los mosquitos, al ser los principales artrópodos causantes de enfermedades infecciosas transmitidas por vectores, son parte de la protección de la salubridad pública que se debe realizar desde el nivel municipal, como ya se hace con otras plagas.
Si durante la temporada 2025 se evidenciase la circulación del VNO en un término municipal (en mosquitos, aves, caballos o humanos), el nivel de riesgo se elevaría hasta el nivel alto, hasta alcanzar incluso, la declaración de área en alerta (en aquellas situaciones en las que haya casos humanos), de acuerdo con los criterios establecidos en el Programa de Vigilancia y Control Integral de Vectores de la Fiebre del Nilo Occidental. Esta situación sería notificada al Ayuntamiento afectado por la Delegación Territorial de la Consejería de Salud y Consumo con indicación de las nuevas medidas que deberán adoptar.
La ejecución de un Plan de Control de Mosquitos (PCM) es necesaria para proteger la salud de la población y estar preparados ante la posibilidad de que en el territorio municipal pueda existir circulación del VNO. Este plan, que no requiere aprobación previa por parte de las autoridades sanitarias, debe incluirse dentro de los programas locales de Desratización, Desinsectación y Desinfección (DDD), basados en la estrategia de control integral de plagas.
Entre los aspectos que se debe recoger el plan de control de mosquitos local figuran el diagnóstico de situación, el programa de control y la evaluación en los núcleos de población. Para el diagnóstico de la información se realizará una recogida de información previa para conocer las variables del entorno (ecosistemas, usos de suelo, climatología, biología, ecología y comportamiento de especies de mosquitos presentes); del territorio (características urbanísticas del término municipal: zonas verdes, alcantarillado…) y factores sociales y económicos. Además, cada Ayuntamiento deberá recoger información sobre problemas pasados o existentes con mosquitos (incidencias ciudadanas, avisos, denuncias, quejas, etc., así como especies detectadas).
Los planes de control de mosquitos recogerán actividades de vigilancia de presencia de larvas/mosquitos adultos, en los programas de actuación municipal basados en la Gestión Integrada de Plagas (GIP). Así, se conjugarán medidas preventivas, de control físico, mecánico y biológico principalmente y, en caso necesario, de control químico.
Finalmente, se procederá al seguimiento continuado del nivel de infestación, de las medidas de control y estrategias adoptadas. Se revisará el grado de cumplimiento y efectividad del programa, así como posibles efectos adversos sobre personas, instalaciones etc.
¿Qué hacer para evitar la transmisión en casa?
Opta por usar ropa suelta, con mangas largas y pantalones largos, y aplica repelente sobre la ropa en lugar de sobre la piel desnuda, especialmente si vas a cubrirte con más prendas. Si tienes un bebé, asegúrate de protegerlo colocando una tela mosquitera en el portabebé, especialmente cuando estés al aire libre.
En casa y en el jardín, apaga las luces cuando no las necesites, ya que los mosquitos son atraídos por la luz, y trata de evitar las áreas donde se agrupan. Instala mosquiteras en puertas y ventanas, o utiliza difusores eléctricos de insecticidas para el hogar. El aire acondicionado y los ventiladores también son útiles para mantener a los mosquitos alejados de las habitaciones.
Es fundamental mantener la limpieza en lugares donde el agua pueda estancarse, como piscinas, lavaderos, fuentes o cualquier recipiente al aire libre que acumule agua (como macetas, juguetes, cubos o neumáticos), así como en los bebederos de mascotas y en los sistemas de aire acondicionado. Asegúrate de que no haya fugas de agua que puedan causar encharcamientos en sótanos, cámaras sanitarias o jardines. Mantén limpias y en buen estado las arquetas, sumideros y áreas de drenaje, como canalones y tuberías.
En patios, ventanas y jardines, puedes plantar hierbas que naturalmente repelen a los mosquitos, como albahaca, romero, lavanda, menta y citronela. Si usas platos debajo de las macetas, llénalos con gravilla fina para evitar que los mosquitos pongan huevos. Si tu casa o jardín tiene depósitos de agua, asegúrate de que estén bien tapados y ajustados. Si no es así, utiliza malla mosquitera para cubrirlos y evitar que los mosquitos puedan poner sus huevos dentro.